La historia de mi primera gran conferencia

“Si tus sueños no te dan miedo, no son suficientemente grandes.”. Sin lugar a dudas esta es una de las frases que más caló en los corazones de quienes me acompañaron el pasado sábado 29 de septiembre en “Days to Shine”. Y es también la frase con la que decreté mi decisión de participar en el segundo año de esta plataforma.

 En varias ocasiones les he hablado de los mapas de sueños, es la manera en la que decreto mis metas de cada año. Recuerdo que este año coloqué esta foto, sabía que Enseñar a Soñar se convertiría en mi propósito, sabía que luego del taller iba a interesarme soñar más grande, retarme a mí misma, porque ¡ASÍ ES QUE FUNCIONA! y yo debía predicar con el ejemplo.

“Cuando sabes lo que quieres el universo conspira para ti” es una GRAN VERDAD. Hoy veo mi mapa de sueños del 2018 con el orgullo del deber cumplido. Aquí ven el relanzamiento de Vintage Clothes, la oficina, metas muy personales alcanzadas y otros proyectos que aún se están cocinando pero SEGURO no se va este año sin que ustedes sepan más de ellos.

 Ahora bien, ¿qué significó para mí “Enseñar a Soñar, edición especial”? Fue uno de los días más mágicos y especiales de mi vida.

 Esta conferencia desde el inicio fue un reto; preparar mi participación, hacer un llamado a más de 100 personas y algo tan sencillo como poner mi cara en una boleta eran detalles que me hacían sentir miedo y ansiedad porque no sabía lo que podía pasar.

 El miedo se ha convertido en un sentimiento que puedo decir que disfruto porque significa que me estoy retando, que estoy creciendo y que viene algún aprendizaje. Tal cual mencioné durante la conferencia “la valentía no es de quienes no tienen miedo, es de quienes tienen miedo y de todas maneras actúan”.

 Comprobé nueva vez que cuando haces las cosas con amor, cuando actúas desde el corazón todo encaja, todo se conecta y surgen las oportunidades. Dos semanas previas a la conferencia anunciamos el primer SOLD OUT! y habilitamos el doble de cupos ¡MI CORAZÓN SALTABA DE ALEGRÍA!, pero también incrementaba el “sustico” del compromiso que sentía con quienes habían confiado en mí.

¡Llegó el día! Y con él una paz inexplicable, mi esfuerzo y el de un grupo de personas excepcionales saldría a la luz...

 No paraba de llorar detrás del escenario, no podía creer cómo seguían entrando personas al salón Gran Embajador, no me creía todo ese apoyo y todo ese cariño que sentía con solo ver la fila de cukis que venían a verme.

Salir al escenario fue un sueño hecho realidad, el primer paso de un sueño grande que gracias a mi familia, a mis amigos, a mis participantes del taller, a mis cukis y a todo el que se dio cita para soñar conmigo tengo fe de que es solo el inicio de una gran historia.

 

El sábado fue para mí un día mágico en el que compartimos un rato maravilloso. Les conté en quién me había convertido gracias a Enseñar a Soñar. Hablé de mi reciente experiencia con el término resiliencia, les abrí mi corazón como nunca antes, sentí tanto cariño e interés de ustedes que los mensajes y felicitaciones todavía me sacan lágrimas de felicidad.

Sigo emocionada y en busca de más emociones porque la última edición del año de Enseñar a Soñar será este 10 de noviembre y están abiertas las inscripciones.

Para cerrar con broche de oro el 2018 viene mi cumpleaños con un GET TOGETHER en el que me reuniré con los que para entonces serán 150 participantes de Enseñar a Soñar. Pero más adelante ofreceré los detalles.

 Mientras tanto, ¡QUÉ EMOCIÓN! y qué ganas porque llegue ya el 10 de noviembre para ver al siguiente grupo de cukis que me ayudarán a poner de moda los sueños. ¿Quieres ser parte? Reserva tu cupo desde ahora haciendo clic aquí.