Mi historia con las finanzas
LONG TIMEEEE NO SEE!
Aquí nos encontramos de nuevo, en la plataforma madre de todas las digitales ¡el blog! La página web que desde siempre he llamado, mi universo digital.
Aquí te escribo de todo un poco y la intención es que siempre puedas volver a estos escritos cuando los necesites. En esta ocasión vengo a contarte “Mi historia con las finanzas”.
Lo primero que quiero que sepas es que yo misma me sorprendo de que este escribiéndote de este tema que tanta incomodidad me causa, es un tema un tanto controversial iniciando por la percepción de caro o barato y como absolutamente todo lo que te comparta es subjetivo y depende de la realidad de cada quien.
En mi caso, mi relación con las finanzas inició a los 19 años. Definitivamente una bendición haber contado con el soporte de mis padres hasta esa edad pero justo después de regresar de mi año de intercambio “me cortaron el agua y la luz” (en buen dominicano) o más bien “me empujaron a buscármela” (otra dominicanada que significa ¡gánate la vida!).
Yo quería estudiar en una universidad que ya mis padres habían dicho no podrían pagar. Apliqué a una beca (por eso siempre he dicho que ser aplicado en los estudios es llevar ventaja) y logré un 50%. No solo eran mis estudios sino los gastos y estilo de vida que quería lo que me empujó a emprender.
Mi primer emprendimiento #VintageclothesbyPalomaDelacruz inició por la pregunta recurrente “¿De dónde es tu ropa?” pero si quieres saber más sobre esto al final de esta publicación te comparto el link sobre “Mis historias emprendiendo”. Lo que sí es que para iniciar cualquier proyecto se necesita capital y recuerdo como ahora me prestaron RD$5,000 (US$90) que invertí completamente comprando ropa de paca.
El margen de ganancia con mi primer emprendimiento era una locura, esto me permitió pagar mi deuda inicial y seguir reinvirtiendo. Ciertamente no tenía ningún conocimiento previo, pero fui aplicando todo lo que aprendía en mi carrera de Mercadeo a mi propio negocio.
Así estuve unos tres años, el negocio que me enseño “la maestría del hacer” y con el que aprendí a manejar el dinero. Nunca he sido “gastadora” y más bien siempre he tenido claro lo que era necesario por encima de los gustos, mi prioridad siempre fue hacer crecer el negocio y mis gastos más importantes eran más bien inversiones en el mismo, página web, línea gráfica, producciones fotográficas, promociones y hasta fundas.
Recuerdo solo tenía una cuenta de ahorro y ahí me mantenía depositando hasta que un día entendí “Necesitaba ayuda financiera” desde siempre he creído en el acompañamiento y un día escuché sobre “The Money Coach, Felix Rosa”. Recuerdo nuestra primera sesión y lo maravillada que salí.
En esta primera sesión (hace años y aún recuerdo) vi tanta luz que aún me sirve, entendí como entraba y salía el dinero y como debía administrarme con respecto a mis demás pasiones como viajar, por ejemplo.
Recuerdo Félix me dijo que como emprendedora debía tener 6 meses ahorrados, es decir, 6 meses con mis gastos fijos preparados para cualquier eventualidad. Así fue, los ahorré y me acerqué al banco a hacer 6 certificados financieros. Así estuvieron esos certificados multiplicándose solos por unos años hasta que volví donde Félix con otra inquietud.
“Necesito un vehículo” fue otro tema que llevé a sesión, ya sabía cual quería y cuanto necesitaría, recuerdo que con más miedo que otra cosa fui a una feria de vehículos, utilicé mis certificados más otros ahorros y ¡me endeude por primera vez! Tomé un préstamo por 6 años y me acostumbré a esa mensualidad gracias al soporte y seguimiento de Félix.
No habían pasado esos 6 años, el vehículo aún no era mío cuando “Soñé hacer una maestría en España” , nueva vez el haber sido una estudiante aplicada jugó a mi favor y apliqué a otra beca, una que incluía mis estudios y mi alojamiento con desayuno, comida y cena. No sabía como me mantendría estando allá pero nunca había tenido miedo a los retos.
Volví a sesión con Félix con mucho miedo y dudas de si podía irme aún debiendo un vehículo y sin idea de como producir dinero en el exterior, recuerdo me preguntaba ¿Vendo el vehículo? ¿Traspaso el préstamo? ¿Sacó todos mis ahorros y me voy? Ahí fue que nueva vez Félix me dio luz y sobretodo seguridad en mis decisiones.
“Paloma, si vendes tu vehículo, te irás, gastarás todo lo que tienes y regresarás sin ningún bien” Juntos armamos el plan casi un año antes de mi partida contemplando los meses del préstamo en una cuenta, que se siguiera pagando solo. Mi hermano usaría mi jeepeta por lo que mi familia me ayudaría y sacamos una parte de mis ahorros para llegar a España.
Una vez en España, busqué un trabajo cuyo sueldo utilizaba para viajar (una vez allá todo es más fácil y económico) aprovechaba ofertas, me iba de mochilera y disfruté vivir Europa. Debo serte completamente honesta muchas veces me vi con tal solo 5euros en los bolsillos y mis padres cuando podían me apoyaban. A veces lo que vemos en redes sociales no es exactamente como está ocurriendo porque una vez en Grecia tuve hasta que llamar a mi hermano de emergencia porque no tenía un peso.
Así regresé, con nada más que un vehículo parqueado y muchas ganas de trabajar… Félix me enseñó a identificar todas las maneras de las que podía generar ingresos y con que frecuencia llevarlas a cabo dependiendo de mis objetivos financieros. Sí, siempre he tenido objetivos financieros.
Después saldé por completo mi primer vehículo, no quise acomodarme y más bien volverme a retar, total ya me había acostumbrado a esa mensualidad, quise cambiar de vehículo, uno de más alta gama y el proceso fue muchísimo más fácil, claro, ya tenía como inicial el vehículo anterior, ya tengo el conocimiento de como funciona y gracias a mucho esfuerzo estoy a punto de saldar este nuevo a tan solo 2 años de los 6 por los que tomé el préstamo.
Tengo una cuenta que llamo “fija” (nombre otorgado por Félix) que debe tener un “monto de seguridad” el que me permite estar “tranquila” frente a cualquier imprevisto. También tengo una cuenta en “dólares” que llamo “no tocar” donde me enfoco en ahorrar para motivos específicos. Y recientemente cree otra que he llamado “inversiones” donde transfiero lo que excede a “fija” y cuando llegue al monto ¡comienza la acción!.
Mi nueva meta financiera es convertirme en “Inversionista” aprendí el valor de los certificados hace más de 10 años y hoy en día invertir en la bolsa trae mejores beneficios. No sé nada, pero tengo muchos deseos de aprender, te cuento todo esto porque seguro te identificas.